Madrid, 1980. Drogas, policías de medio pelo y un anillo con más secretos que el Vaticano. Cuando un ratero yonqui abre una caja de zapatos esperando encontrar un botín y se topa con algo inesperado, lo que parecía otro día normal de chanchullos y limones robados en la Cafetería Diez se convierte en una carrera contrarreloj para resolver un secuestro con tintes de novela negra, guiños de humor canalla y más giros que una noria en mal estado. Dos polis con más vicios que méritos, un banquero panameño que esconde cadáveres bajo la alfombra, mafiosos italianos que no saben cortar ni una pizza sin liarla, y una mujer desaparecida con la manicura perfecta. En esta comedia negra disfrazada de thriller, nadie es tan inocente como parece… ni tan listo como cree. La mano de Fátima es el primer cañonazo de la «Serie de los 80»: un chute de nostalgia, caspa institucional y adrenalina pura, donde los detectives beben más que investigan y las pistas se encuentran en los lugares más insospechados, incluido el váter de un bar.
