La familia Cerambycidae (Coleoptera) incluye a insectos fitófaga, cuenta con especies monófagas hasta altamente polífagas, sus tamaños varían entre los 2 mm hasta 175 mm de largo y presenta una distribución cosmopolita, su mayor riqueza se encuentra en los trópicos. Están estrechamente relacionados con el reciclaje de nutrientes en los ecosistemas, además, participan en el proceso de sucesión como agentes primarios o degradadores de madera. Se pueden considerados como indicadores del estado de conservación de un ecosistema, encontrando especies que tienen predilección por los bosques primarios y otras que prefieren las áreas de crecimiento secundario. Algunas especies pueden generar daños económicos a plantaciones de árboles ornamentales, maderables, coníferas y pocas especies generan daño a cultivos agrícolas. La diversidad mundial de cerambícidos está integrada por 35,473 especies, para América se estiman 11,000 especies conocidas y para México 1,621 especies registradas, distribuidas en siete subfamilias. En este libro se mencionan 389 especies en 192 géneros, distribuidos en las subfamilias Cerambycinae, Lamiinae, Lepturinae Prioninae, Parandrinae, Spondylinae; en donde Cerambycinae fue la subfamilia que generó el mayor número de especies y géneros; estas variaciones en la densidad pueden estar relacionadas por los periodos de colecta, ya que los cerambícidos presentan un comportamiento estacional en México.
