¿Por qué un hombre políticamente situado en laizquierda moderada, abanderado del diálogo y de laescucha del que piensa distinto, con mentalidad abierta,escribe un libro como éste que podría ser calificado defascista? La censura no acabó con el franquismo -señala Ana Gimeno-Bayón en el prólogo- y ante tantodesatino y mentira como se difunde sobre determinadosperíodos del pasado, ante tanta desmemoria y antetanto silencio interesado, Ramón Rosal Cortés sigueenamorado de la Verdad, y no acepta con tranquilidadel verla maltratada. Tiene auténtica alergia a lamanipulación de masas que se puede hacer callando odistorsionando hechos históricos.