El inspector Ferreira se adentra en los bajos fondos del narcotráfico mientras, en paralelo, evoca recuerdos de su infancia en el extrarradio del Madrid de los años ochenta y noventa, una época con grandes luces, pero también grandes sombras.Investigando las rutas abiertas, por las cada vez más poderosas bandas que surgen de las favelas brasileñas, lo que parecía una línea clara se complica con la desaparición de un agente encubierto en la Costa del Sol. Se activan las sospechas sobre la existencia de alguien infiltrado en el Cuerpo Nacional, lo cual hace que no puedan confiar en nadie más que en su grupo de investigación más cercano, liderado por la jueza Álvarez.