La obra recoge en forma de viñetas culturales las vivencias de su autora, en el Puerto Rico comprendido desde los inicios hasta el fin del siglo XX. Cada vivencia, esta presentada en armonía y correspondencia con las tradiciones que le sirven de eje temático. Presenta las costumbres y valores que nos identifican como pueblo y la importancia de conservar nuestro legado cultural. Su estructura está definida por cinco tópicos: Mis padres y abuelos, Levantando un familión, Tipos y transeúntes, Experiencias únicas e increíbles y División generacional. Cada sección presenta las vivencias del tópico separadas entre sí por su idea central, quedando cada cuadro como una lectura individual. La cohesión como obra se logra mediante la secuencia cronológica de los eventos y los personajes que la unen como un todo.La narración fluye en un lenguaje sencillo, combinando la viveza expresiva del puertorriqueño con un vocabulario elaborado y descriptivo. La sensibilidad y emotividad del estilo contrasta con un toque del humor característico de nuestro pueblo. La obra se presta para el análisis literario a nivel superior y universitario por la profusión de recursos literarios, figuras poéticas y complejidad temática. Asimismo, atraería al lector aficionado que sólo busca el deleite de una lectura amena, así como a los más conscientes que buscan un encuentro con sus raíces y un despertar como pueblo.La obra en sí constituye una valiosa aportación a los anales de la literatura puertorriqueña.
