Saber y contar historias es oficio antiguo, y al actor de este libro, publicado por primera vez en 2013 bajo otro nombre a cargo de ABC Ediciones, le gusta hacerlo. Contar implica también una actitud: el deseo de comunicar; y ese deseo concreta Arturo Vásquez-Vásquez al ofrecernos tres historias del campo centroamericano, ambientadas en una región cuyas particularidades se muestran en el ámbito geográfico y el tipo de personajes. La naturaleza y el paisaje despiertan la sensibilidad del narrador, quien va trazando pincelazos descriptivos que ilustran el mundo narrado; pero no se trata de la elaboración de postales turísticas, pues el autor conocedor de la historia y la realidad actual de la región, refleja, denuncia y critica los problemas económico-sociales que estrangulan a la parte más vulnerable de la sociedad. En este sentido el texto es, diríase, ficción documentada.Mediante la narración, la descripción y el empleo de numerosos diálogos de especial valor sociolingüístico, en las tres historias (la molienda, la voz del cerro, y los cortes), el autor va animando a sus personajes, cuya sencillez, ingenuidad y picardía van ganándose la simpatía y el cariño del lector. Hay que destacar, también, el rasgo humorístico generado en los personajes y expresado en sus coloquios, lo cual disfruta el lector.Para el crítico literario, estas historias o relatos se sustentan en el regionalismo y se nutren de aspectos propios del criollismo, cuyos aportes han sido importantes en la narrativa regional.La segunda edición de esta obra, en su esencia, se presenta con el mismo contenido de la primera. El título, sin embargo, a la par de algunas mejoras, fue modificado para una mejor comprensión y deleite del lector.Enán MorenoEscritor y académico guatemalteco.
