Este libro plantea un debate contra el enfoque institucionalista de las Sociologías del Empleo que, inspiradas en el modelo keynesiano, conciben la generalización de la subcontratación, como el resultado de los cambios en las normas laborales durante la reestructuración de los procesos de trabajo en la era neoliberal. Por el contrario, este trabajo aborda la subcontratación desde una perspectiva marxista, que parte de las especificidades históricas de las relaciones de explotación, dominación, resistencia y lucha en el seno de la producción capitalista. En este sentido, el autor recupera el concepto de obrero fluctuante de Marx, para nombrar a los obreros bajo régimen de subcontratación, sosteniendo que estas formas de interinidad, responden a la tendencia histórica del capitalismo a profundizar las relaciones de contingencia entre trabajador y puesto de trabajo. Esta perspectiva teórica y epistemológica, es puesta a prueba, mediante la valoración de información empírica de un trabajo etnográfico, sobre las diversas formas de lucha y resistencia que ponen en práctica los obreros fluctuantes contra el régimen de subcontratación, como forma específica de explotación.