Esta es una bonita historia basada en una escuela rural y en un curso de mitad de los años sesenta del siglo XX. El relato, ameno y de excelente calidad literaria, es ficticio en su conjunto, pero construido con grandes dosis de realidad y pinceladas de sabiduría. Se trata de abrir una ventana al pasado a través de sus múltiples y variados personajes: un alumnado diverso y un maestro que ejerce su profesión con más amor que medios. La novela se halla estructurada en capítulos no muy largos, que facilitan su lectura e invitan a continuar indagando en aquella sociedad rural y apegada a las tradiciones de toda la vida. Durante el curso escolar se sucederán los acontecimientos y, a lo largo de las páginas del libro, se irán desvelando los modos de vida y filosofía de las familias de aquellos niños y niñas, siempre con una mezcla de humor, ternura, ironía o tragedia.