JUAN CAMILO GALVIS CIRO / JUAN G. BEDOYA OSPINA
La fuerza de la crítica de Lucas fue indudablemente devastadora para la macroeconomía en los años setenta y llevó a los economistas a la conclusión de que teoría confiable y trabajo empírico debían estar basados en parámetros estructurales invariantes que sólo podían venir de microfundamentos específicos. Los argumentos de Lucas, y el surgimiento de la nueva macroeconomía clásica, llevaron a grandes agendas de investigación que dieron como resultado en los años noventa a una teoría macroeconómica caracterizada por una convergencia en cuanto a los métodos y modelos a utilizar. Hoy los macroeconomistas reconocen lo importante que es contar con modelos de equilibrio general, de exigir que todas las ecuaciones de los modelos sean derivadas de bases coherentes entre sí, y que el comportamiento específico de cada unidad económica tenga sentido dado el ambiente creado por el comportamiento de los otros. Es precisamente el camino teórico hacia el nuevo consenso en macroeconomía, desde una perspectiva histórica, lo que pretende abordar éste texto.
