Andrea no tiene dinero para las medicinas que salvarían la vida de su padre. Sus hermanos no pueden ir a la escuela. Y su familia no tiene qué comer. Por eso decide embarcarse en La Bestia, «el devoramigrantes», un tren que se llena de sueños y que, en cada parada destruye miles de ellos. Pero no puede dar marcha atrás, la suerte está echada. Todo por conseguir una vida mejor.