Cierto es que José Martí Pérez es una representación de amor germinal, tanto en su tiempo como en los momentos actuales. Motivado por este magno sentimiento vivió su vida, y en esa vida elaboró su proyecto de emancipación y de entrega al servicio de los demás. Para él dejó poco, porque por amor lo entregó todo, y ese amor fue el motor esencial en su constante lucha por la libertad de su Patria. Su ideario psicológico, amoroso y religioso nos es útil para la formación de ese hombre integral al que aspira la sociedad, desde una influencia educativa que garantice al ser humano nuevo a partir de una óptica martiana: amante, independiente, directo, vivo, y preparado para la vida. 'José Martí. Sobre las alas de un águila blanca' es una obra que debía como el joven martiano que siempre seré, esté donde esté.