Tarde o temprano la enfermedad se encariña connosotros. Preámbulo o finalidad en sí misma,se revela como una especie de inconcienciaconsciente que acaba por ocupar todo nuestromundo: «desde cuándo», «por qué yo», «paraqué seguir» Es también, como la muerte, unlugar tabú que Marta Agudo acecha en este libropara escrutar con detalle y sin complacenciasla distopía esencial de habitar un cuerpo confallas, la certidumbre del caer. Se trata, enúltima instancia, de hacer audible al animalmoribundo de Philip Roth, el «ser arrojado» delos existencialistas, el tartamudeo del últimosegundo En Historial, su autora pasa la páginaminimalista de sus libros anteriores y ensayauna palabra omnívora, cruzada de imágenesy presentimientos, que oscila con sabiduríaentre la sequedad documental y el fogonazoexpresionista. Rara vez la enfermedad ha sidointerpelada en nuestra poesía con timbre tancertero y poderoso. Mientras 10