La vastedad del universo literario se extiende, al igual que la selva, en múltiples direcciones, cada una con su propio carácter y misterio. Tal vez, no exista símbolo más icónico de esta vastedad que el jaguar, la criatura solitaria que se mueve con elegancia y sigilo por los intrincados laberintos de la selva. Así como este majestuoso felino, la literatura también recorre caminos silenciosos, dejando huellas perdurables en el suelo fértil de nuestra imaginación. El Rastro del Jaguar es un reflejo de esta odisea literaria.Esta antología es un encuentro de voces, visiones y sentimientos que representan la diversidad y riqueza de la experiencia humana, unidas por el deseo común de explorar, celebrar y reflexionar sobre nuestro paso por este mundo.