Cuatro amigos es una novela de ficción, narrada en presente y primera persona, que consta de dos partes bien diferenciadas. La primera sitúa la acción a finales de la pasada década y narra las vivencias de unos amigos que se reencuentran tras años sin apenas contacto. Los hechos se desarrollan en un diminuto apartamento de los Alpes franceses, y sirve, de una parte, para establecer ciertas semejanzas entre el protagonista y su omnipresente abuelo, y por otra, para dirimir la manera, dispar y en ocasiones antagónica, que tienen estos amigos de concebir un mundo que parece desmoronarse. Una semana de convivencia les servirá para enfrentarse a sus miedos, y enriquecer sus conturbadas o delicuescentes vidas, permitiéndoles encarar los diferentes problemas que deben afrontar a la vuelta de sus vacaciones. La segunda parte se desarrolla al cabo de cuarenta años, en un mundo imaginario que ha superado un Apocalipsis, pero el emplazamiento es idéntico; desde ese mismo apartamento, Carlos recuerda atribulado aquella semana idílica, repasa los acontecimientos que se sucedieron y comprueba cómo aquel triste vaticinio fue superado con creces. Tras el éxodo originado por un drama personal que le lleva a recorrer medio mundo, y de la mano de unos objetos que acaban convirtiéndose en totémicos, explica la convergencia entre unas existencias donde el pasado, el presente y el futuro se complementan.La novela sirve además para establecer un paralelismo, cuyo desenlace no se resuelve hasta el final, entre la vida del protagonista y la de su abuelo, que sufrió encarcelamiento en un gulag estalinista, atravesó Siberia en pleno invierno, llegó a España en plena guerra civil, se embarcó en una guerra mundial que le llevó hasta San Petersburgo y que finalizó con otro cautiverio, este en un campo de concentración nazi.
